Hacia la construcción del derecho solidario en Colombia
Abraham A. Katime Orcasita, Antonio José Sarmiento R., mayo 2006
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Resumen :
El presente libro, Hacia la construcción del Derecho Solidario en Colombia, plantea dos partes de una misma realidad.
El doctor Abraham Katime, autor de la primera parte, hace una prolija exploración a través de la historia, desde las dimensiones etimológica, filosófica, sociológica, doctrinal y desde la economía, con discursiva propia, y caracterizaciones típicas, encuadradas en el ámbito jurídico.
En la segunda parte, el doctor Antonio José Sarmiento aborda el mismo escenario ubicándolo geográficamente en Colombia y empezando con el planteamiento de la propuesta sentada por el doctor Katime, esto es, la sugerencia de estudiar como una ciencia autónoma del derecho, la realidad de la solidaridad, ya que las relaciones jurídicas que regulan sus diferentes normas comparten unos principios especiales, que le son propios, y que le distinguen de otras ramas del universo jurídico; aunque la propuesta se nutre de la doctrina cooperativista, la supera.
Las realidades y formas que presenta la solidaridad son diversas –en cuanto a cantidad–, sugestivas e inauditas –respecto de sus cualidades y estructuras–, y también sorprendentes –en lo tocante a las situaciones que las originan y determinan–.
Esto hace al panorama heterogéneo y dispar pero rico en matices y a la vez problémico al pensar en un ordenamiento jurídico que ampare esta pluralidad de formas y realidades.
En el recorrido histórico al que nos aboca el doctor Katime Orcasita, partiendo de localizaciones específicas en Europa y América Latina, pero de un acendrado uso jurídico de antaño de la Roma Imperial, hasta llegar a los contemporáneos rituales jurídicos y a los infatigables intentos de búsqueda de singularidad y reconocimiento de autenticidad y legitimidad, que al enlazar con la seria investigación coordinada en el año 2004 por el profesor Sarmiento Reyes en la Universidad Cooperativa de Colombia a nivel nacional, se desprende que el elemento común dentro de esta diversidad es la voluntad y necesidad de organizarse en grupos con el fin de prestar un modesto servicio social que mejore las condiciones de su comunidad en las áreas de salud, educación, medio ambiente, convivencia, transporte, seguridad, etc.
En la mayoría de los casos, a excepción de cooperativas y fondos de empleados estructurados jurídica, financiera y económicamente, se trata de organizaciones precarias cuyo principal recurso es el capital humano, con conocimientos muy elementales sobre agendas de gobierno, derechos, trámites legales y acceso a recursos.
Esto nos lleva a compartir con los autores la reflexión sobre el tema propuesto:
¿Cómo regularizar la situación en la que se encuentran todas estas formas asociativas informales y cuáles podrían ser las pautas y modelos a seguir?